He aquí una serie de pasos a seguir si, por esas casualidades de la
vida, uno anda vagando por las tierras septentoriales de Tailandia y se
encuentra con que un negocito ofrece a su público simpáticos paquetitos de
yerba mate.
Paso 1. Agradecer. Se busca al
responsable directo de semejante acto heroico o suicida que significa traer la
yerba mate a jugar con las reglas del comercio al otro lado del mundo, por lo
general éste es el dueño del negocio. Una vez hallada la totalidad de la
persona en cuestión se precede a dar las gracias de la forma más sincera
posible, una buena opción es el jugoso, rico y nunca pasado de moda beso de
lengua -para inspiración véase anexo 1.
Paso 2. Se procede a la negociación del precio por compra mayorista. En
el caso del autor el regateo no fue muy fructífero lo que impidió comprar más
de 3 paquetitos como el que muestra la foto al precio de una noche de hotel
cada uno.
Paso 3. Se procede a la improvisación del mate propiamente dicho. Una
buena opción es el culito de una botellita de agua mineral, como se muestra en
la siguiente figura.
Importante: dejar unos centímetros de plástico en la zona superior para
poder agarrar el mate mientras tiene agua caliente sin quemarse los dedos.
Paso 4. Improvisar una bombilla. Ésta puede ser fabricada tallando un
par de muescas en el extremo de un tubito una birome.
Paso 5. Cebe y disfrute.
Anexo 1: Lea antes de besar. Rayuela Capítulo 7, Julio Cortázar.
Toco tu boca, con un dedo toco el borde
de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez
tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y
recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y
te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad
elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no
busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la
que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez
más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y
nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se
miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente,
mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando
en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un
silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la
profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de
flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos
el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo
del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo
sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el
agua.
Excelente!!!
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