martes, 27 de marzo de 2012

Pulau Tioman, Malasia


Pulau Tioman es una isla – Pulau- hermoooooosa en la cosa este de Malasia. Resulta que no hay ni vehículos ni calles. Todo está en la cosa del mar y la gente se mueve a lo largo de toda la isla por un único senderito, a pata, en bici, o en motito. El resto de la isla es puro selva. Lo que hace que uno de encuentre con amiguillos de toda especie, como ser:
Monitos
 Pájaros
 Batmanes

 Lagartijas
 Yyyyyy....
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Lagarto Juancho


Pero el estrés que genera compartir el hábitat con unos lagartos de un metro de largo se contrarresta fácil en el mar.

Este fue el último destino malayo, la verdad es que vamos a extrañar a este país que siempre se tiene un as bajo la manga, en especial en cuanto a lo gastronómico, ya que nos ha hecho probar galletitas de pescado, sanguche de banana, helado con porotos, etc etc.

Melaka, Malasia


Melaka es una ciudad de costa de mar muy vieja, que fue la más importante de la zona en tiempos pasados. Frente a la ciudad se abre el estrecho de Malacca que mide cerca de 50 km y se forma entre la isla indonesia de Sumatra y la Malasia peninsular, lo que hacía de la ciudad un paso obligado para las naves comerciantes de todo el mundo, ya que en una época de año, cuando los monzones soplaban hacia el suroeste los barcos comerciantes chinos llegaban a Melaka mientras los Árabes e Indios volvían a sus casitas y se invertía el ciclo en la otra parte del año, cuando los vientos soplaban al noreste. Esta particularidad de la ciudad de Melaka que debería haber traído riqueza, prosperidad y desarrollo a la región fue la causante de su desgracia, como ha pasado -¿?- con todos los países que cuentan con algún tipo de potencial económico. Esa desgracia vino de la mano de nuestra admirada y venerada Europa, los portugueses llegaron a Melaka cerca del 1500, robáronle todo lo que pudieron hasta que 100 años después los holandeses se hicieron con el trono, éstos duraron un tiempo más, hasta el 1824 año en que los británicos, escuchando la voz del pueblo de Melaka y bajo el amparo del principio moral de autodeterminación de los pueblos le quitaron el poder a los holandeses.
Malasia pudo sacarse e lazo, pateando a los británicos, en 1957, ayer nomas, no sin antes sufrir una nueva ocupación por parte de los japonenses durante la segunda guerra mundial. Pero quedo en la ciudad de Melaka una arquitectura que cuenta toda su historia. La curiosidad para los occidentales es sin duda uno de los atractivos turísticos de la ciudad, La iglesia de Cristo.
 Plaza de los holandeses
 Top model
 Callejónsinsalida

Haciendo uso del mejor condimento de todos, el hambre, hicimos coraje y nos sentamos a comer un Satay. El Satay es algo así como una especie de fondiu china, donde hay algo así como una especie de chimichurri burbujeante esperándolo a uno en la mesa en el cual se van metiendo algo así como una especie de brochetes de pescado y marisco para que se cocinen… Propuesta jugada pero el veredicto final fue recontraaprobado.
 Satay


Kuala Lumpur, Malasia


Después de un breve tironcito veintilargas horas en avión y los primeros inconvenientes sorteados -no poder subir al avión en Argentina por no tener pasaje de vuelta o que dos días antes de la partida los diarios publiquen que si ahorraste en pesos ya no podés disponer de tu plata en el exterior y tenés que abrir una cuenta en moneda extranjera y llenarla poco a poco con lo que la AFIP te permita-   llegamos a Kuala Lumpur, capital de Malasia.
El corazón de la ciudad lo ocupan el barrio chino y el barrio indio – ¿barrio chino y barrio indio? ¿y Malasia?- bueno, resulta que el pueblo malayo está formado en gran parte por chinos e indios, así que se podría decir que en el Chinatown y Litle India tienen sus raíces. Es como si nosotros tuviésemos un barrio rural y un barrio de las colectividades…
Es cierto que si se pudiese reducir a esta ciudad a una sola palabra esa sería Mezcla  –siempre y cuando la palabra infinitocalorhúmedyagobiante siga durmiendo plácidamente en los aposento de la inexistencia- . Así como se ven chinos, indios y malayos, se ven templos hindúes, mezquitas y templos chinos conviviendo frente a frente – o lado a lado, mejor dicho. La mezcla también es en cuanto a lo social, en no más de 10 cuadras se puede pasar de degustar un plato de cornalitos fritos debajo de un puente en  que cualquier changarín dudaría dos veces antes de tirarse a dormir abajo a cuidarle la Ferrari a un no changarín por alguna$ monedita$. Puede pasarse también, de cruzarse mujeres musulmanas bajo un manto negro que solo los ojos dejan ver a recorrer de punta a punta un par de piernas que se escapan por debajo de unas polleras cortiiiiiisimas.
De ese conjunto de cosas, a veces irreconciliables, está hecha Kuala Lumpur.
 
 El hostel

Edificio árabe contemporáneo. Vista desde la ´´plaza de mayo´´

Foto obligada

Cuevas de Batu


lunes, 12 de marzo de 2012

PreFácere


En este blog quedarán registradas las huellas de un fugaz -fugaz?- paso por el continente asiático.
Es imposible, a la altura en que nos encontramos, definir el contenido del blog con mayor presición que ésta, pues la incertidumbre de lo que se encontrará en el camino se asemeja a una densa selva tropical o a un espeso río de barro o a un libro de análisis matemático de variable compleja.
Así es que damos comienzo formal a esta baldoza en la que queda desparramada la baba de un caracol que anda.